Abdulá Abdulá, el principal opositor del actual presidente de Afganistán, ha denunciado que las elecciones, celebradas el pasado jueves, han sido "ampliamente manipuladas".

El futuro del país está marcado porque los candidatos y sus afiliados acepten los resultados de unos comicios que todavía no se han dado a conocer. El presidente de EEUU, Barack Obama, también está muy pendiente de estos datos ya que Afganistán es una de las prioridades de su política exterior.

Según ha declarado el candidato a la presidencia, "los informes iniciales que estamos recibiendo son alarmantes [...] Pueden haberse producido miles de irregularidades a lo largo de todo el país, no hay duda sobre eso".

En un comunicado de prensa, el organismo responsable de vigilar las elecciones en el país ha reconocido estar lidiando con una serie de quejas pero ha aclarado que no parece de que éstas vayan a afectar al resultado final. Sí hay "denuncias serias", ha expresado, sobre la presencia de irregularidades pero no se han presentado cargos contra los candidatos.

225 denuncias por irregularidades
En total, la Comisión Electoral que se encarga de gestionar las quejas, afirma haber recibido hasta el momento 225 reclamaciones, de las que 35 han sido marcadas como prioritarias.

"Las alegaciones [...] que hemos recibido varían desde la intimidación del votante, violencia, manipulación de las runas de votación por parte de los miembros de la Comisión Electoral Independiente", ha declarado Grant Kippen, presidente del citado organismo.

Dos encuestas de opinión dar por vencedor a Karzai, pero no con el suficiente margen como para evitar una segunda ronda de votaciones contra Abdulá.

Mientras se conoce el resultado de los comicios, el 'hombre de confianza' enviado por Washington, Richard Holbrooke, ha afirmado que tanto Karzai como Abdulá han prometido respetar el desenlace.

"La posición de EEUU, y la de todos los miembros de la OTAN, es unánime: vamos a respetar la decisión que tome la Comisión Electoral Independiente", ha declarado Holbrooke.